Y como todo lo bueno siempre llega a su final es por ello que te compartimos todo lo vivido en nuestro último día de convención. La reunión de clausura estuvo dirigida por la Pastora Noemí Andaur de la Iglesia de Tres Arroyos.

Durante la misma hubieron 3 oportunidades de alabanza hacia nuestro Dios; la primera fue a la Iglesia de Belgrano que entonó la alabanza «Me dijo vive» un fragmento de la misma dice «Me dijo vive cuando yo estaba muerto; Vive, cuando sin esperanza me encontré. Vive, porque yo soy la vida. Vive, y tomando mis manos me levantó, mi hijo eres tú.»

La segunda oportunidad fue concedida a un grupo de hermanas de las Iglesias de Centenario y Bariloche que por medio de la alabanza nos recordaban que «Dios es poderoso en las cosas grandes y también en las pequeñas».

La tercera oportunidad la tuvo la Iglesia de El tunal Salta entonando el coro «No todo será tristeza» y tomamos como promesa para nuestras vidas que «aunque el enemigo te haga sentir que estás luchando solo hay un pueblo grande que está orando por tí»

Dios fue hablando durante todo el servicio pero llegó el momento más importante, el de la Palabra de Dios que se encontró en 2° Samuel 9:3
«El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.»
La Pastora a cargo del servicio nos hizo memoria de quien era ese hijo de Jonatan, se trataba de Mefi-boset que quedó huérfano, de abuelo, de padre y de tíos, quedó despojado de sus tierras y bienes, de todos los privilegios del palacio, de su salud, y para evitar ser asesinado por los enemigos de su familia, creció y vivió refugiado en una ciudad extranjera lejos de Jerusalén llamada LODEBAR. Pero llegó el día en el que David hizo memoria del pacto que había hecho con Jonatan y tuvo misericordia de él y le devolvió todo lo que tenía y lo invito a sentarse en la mesa del Rey. Si usted hoy esta como Mefi-boset pasando una prueba Dios tiene misericordia de usted y le dice que le va a devolver todo lo que perdiste o te quitaron, solo debes creer y te sentaras en la mesa del Rey de Reyes y Señor de Señores.

Luego se le dio la oportunidad a la Iglesia cede para que juntos alaben al Señor proclamando victoria donde podíamos declarar que «el enemigo estará bajo nuestros pies, porque Dios es más grande y tiene poner; hoy la victoria me llevaré a mí hogar» y así lo creemos que cada uno de nosotros nos llevamos bendición para nuestras familias y congregación. Seguidamente se le dio la oportunidad a la Pastora Marisol Sarmiento de la Iglesia de Parque Palermo (Mar del Plata) para invitar a las convencionales a la convención en 2025. De esta manera se dio por finalizada la convención entonando el coro «Yo no sé si volveremos, pero sé que voy al cielo; yo allí te esperaré»

Agradecemos también al grupo «Medios» y Sonido de la Iglesia, quienes estuvieron trabajando arduamente para poder ver todo lo sucedido en el evento.

Dios bendiga todo lo vivido en este servicio y esperamos que por medio de la lectura puedas recibir lo que Dios tiene para ti.