38º Convención Nacional de hermanas Dorcas 2025
En la ciudad de Mar del Plata, en la iglesia de Parque Palermo, este jueves 25 de septiembre se dio inicio una nueva Convención de hermanas Dorcas, que se extiende hasta el 27 del mes corriente.
Un encuentro largamente esperado por las hermanas, quienes durante todo el año se prepararon espiritual y materialmente para vivir estos días en la presencia de Dios.
Más de 110 convencionales, junto a acompañantes, se reunieron para alabar y recibir palabra de parte del Señor.
La reunión comenzó a cargo de la Pastora Marisol (iglesia sede), luego la coordinación fue realizada por la Pastora Pilar (iglesia de Centenario).
En cuanto a la predicación estuvo dirigida por la Pastora Adriana Pérez (El Tunal, Salta), quien compartió un poderoso mensaje en Habacuc 3:17-19, recordando que: “Aunque haya devastación, el gozo del Señor es nuestra fuerza… Dios es mi fortaleza y hace mis pies como de cierva.”
Uno de los momentos más emotivos de la reunión fue el recuerdo del Pastor Luis Higuera (Bariloche) fallecido el 23 de Julio del corriente año, como también las Dorcas que partieron con el Señor durante este año, destacando su fidelidad y servicio a la obra.
- Elizabeth Bustos – Tres Arroyos (9 de abril)
- Olga Acuña – Centenario (6 de mayo)
- Rosa Algañaraz – Centenario (14 de junio)
- Fanny Acosta – Palermo (23 de septiembre)
El servicio continuó con la participación de las diferentes delegaciones, que con alabanzas llenaron de gozo la reunión:
- Palermo (16 Dorcas) – “Más allá del horizonte”
- Tres Arroyos (13 Dorcas) – “La victoria es segura”
- El Tunal, Salta (4 Dorcas) – “Aunque la higuera no florezca”
- Bariloche (6 Dorcas) – “Sé que pronto volverá”
- Centenario (27 Dorcas) – “A ti”
- Choele Choel (8 Dorcas) – “Tú me sostienes”
- Neuquén (5 Dorcas) – “Divino compañero”
- Belgrano (31 Dorcas) – “Quiero cantar una linda canción”
Para cerrar el día, la iglesia sede entregó un presente a cada convencional, como recuerdo y muestra de cariño.
Así concluyó este primer día de Convención: con gratitud y certeza de que Dios está en medio de su pueblo. ¡Dios les bendiga!