En la Convención de Jóvenes, nuestra iglesia llevó a cabo una jornada de predicación integral, combinando la potencia del streaming con la acción directa en las calles. Mientras un equipo predicaba a través de internet, otro grupo recorría la ciudad en vehículos con altavoces, proclamando el mensaje de salvación. Todo esto, sostenido por la oración y alabanza del remanente de convencionales que se reunió en la iglesia.

El equipo de radio se encargó de preparar cuidadosamente el programa, seleccionando las alabanzas, preparando mensajes relevantes, y coordinando la participación de diferentes hermanos y hermanas. La planificación y preparación espiritual fueron claves para que la transmisión fluyera con naturalidad y transmitiera el mensaje de forma efectiva.

Los vehículos, equipados con altavoces, se convirtieron en púlpitos móviles que recorrieron las calles de la ciudad. Se predicó el mensaje de salvación con pasión y convicción, invitando a los vecinos a reflexionar sobre su vida y entregar su corazón a Dios. La respuesta de los oyentes fue positiva, con muchas personas saliendo a las puertas de sus hogares a escuchar y algunos incluso acercándose para conversar y recibir oración.

El grupo remanente en la iglesia jugó un papel fundamental en el éxito de la jornada. Sus oraciones fervientes y alabanzas constantes crearon una atmósfera de fe y expectativa, fortaleciendo a los hermanos que predicaban en la radio y en las calles. La intercesión de la iglesia fue un pilar fundamental para que el mensaje de Dios llegara a muchos corazones.

La jornada de evangelización fue un éxito rotundo, no solo por la cantidad de personas que escucharon el mensaje, sino por la evidente presencia de Dios en cada momento. Se sembró la semilla del evangelio en muchos corazones, y confiamos en que Dios dará el fruto en su tiempo. Esta experiencia nos recuerda la importancia de la predicación a la calle como herramienta poderosa para rescatar almas para el Reino de Dios.