En el libro de Eclesiastés, precisamente el capítulo 12, el autor reflexiona sobre el paso de la vida y la instancia en la juventud, ese periodo en el cual nuestra vida puede tomar decisiones equivocadas o acertadas, pero el predicador nos da la clave para poder obtener el éxito: «Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud», y una vida centrada en Dios no solo nos da esperanza hacia el futuro, sino que también nos da esperanza de una vida eterna con Él desde nuestra juventud.

El segundo sábado de febrero, nuestra misión celebra el Día del Avance Juvenil, este grupo que reúne jóvenes y adolescentes de nuestras iglesias, que, por medio de actividades, reuniones, o simplemente brindando un espacio para ellos, los acercan más a Dios. El AJP de la iglesia de Centenario se reunió con este fin, pasar una tarde amena, poder compartir experiencias, risas, juegos, alabanzas y porque no también enseñanzas enriquecedoras.

Compartimos los trabajos realizados durante el año, grupos de jóvenes asistieron a distintos lugares para asistir, conocer distintas realidades, compartir una tarde con los distintos grupos de personas que visitaron. Una de las visitas fue a un grupo de adultos mayores que viven en el Geriátrico «Los Tilos», en el que presentan distintos cuadros por lo que necesitan asistencia para la realización de actividades cotidianas como la alimentación, higiene, etc. El grupo a cargo de la hermana Monica Ancapi, se encargó de realizar esas visitas durante los dias sábados, nuestras hermanas Belén Diaz y Camila Montenegro, nos contaron sus experiencias y como fueron recibidos en aquel lugar.

Otro grupo, visitó a un grupo de niños y jóvenes que asisten a AEDIN (Asociación en defensa del infante neurológico), un centro educativo terapéutico en el que asisten personas con compromiso motor e intelectual de distintos niveles; Gisela Aquino y Esteban Dabrowsky, nos contaron sus experiencias y que estuvieron realizando en aquel lugar, conocieron como se expresan y comunican los chicos. Les llevaron un cuento para compartir y realizaron actividades junto a ellos.

Estos trabajos se realizaron con el fin de no solo ver otras realidades diferentes o lejanas, sino que también poder replantearnos que tenemos para dar u ofrecer al otro, cual es nuestro propósito como hijos de Dios, dar de gracia lo que de gracia hemos recibido de su parte.

La tarde continuó compartiendo una merienda todos juntos, escuchando experiencias vividas, palabra de Dios por parte de la comisión directiva que tiene el grupo, testimonios de aliento, edificantes para proseguir en el camino de la fe.

Dios bendiga a cada joven de nuestra misión, para que puedan ser bendición en cualquier lugar donde se encuentren, en cualquier trabajo que realicen, sea como para el Señor. En vísperas de una nueva Convención Nacional de Jóvenes, te alentamos a que no bajes los brazos, Él da fuerzas al cansado y multiplica en aquel que no tiene ninguna, no dejes que el enemigo ni nadie tenga en poco tu juventud, sino que fíate en Jehová con todo tu corazón: ¡Juventud Cristiana Avancemos!