Dia del niño
«..Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis..» San Mateo 19:14
Celebramos junto a los niños de nuestra iglesia su día. Desde la escuela dominical, hasta la
reunión general de la noche, se los homenajeó de una u otra manera dejándoles una hermosa
enseñanza en sus vidas, sumado a pequeños presentes que dieron cierre a una noche de
bendición al ver pequeñas semillas creciendo en la casa de Dios.
En el inicio del día, durante la escuela dominical, se reunieron todos los niños de los cultos y la
iglesia para desayunar, jugar y disfrutar de las distintas actividades que las maestras les
prepararon, ayudadas por la clase de jóvenes. Hubo estaciones, separadas por edades, en
donde cada clase tenía juegos preparados, también se realizaron sorteos para que cada niño
se lleve un regalo a casa.
Luego por la noche, en la reunión general, seguimos disfrutando de la bendición de que los
niños lleguen a la iglesia, dando gracias a Dios por ello. La palabra, a cargo de nuestro Pastor
Carlos Andaur, estuvo en Proverbios 22:6, en donde se nos recalcaba e insistía en la
importancia de mostrar a nuestro pequeños que hay otro camino, otra vida y si Dios habita en
medio del hogar, aunque pase el tiempo, su instrucción y enseñanza, quedará marcada y
atesorada dentro de ellos, siendo de vital importancia la huella que dejamos en los niños.
Un grupo de hermanos y hermanas realizaron la obra «Revisando un Corazoncito», en donde se debía reparar el corazón de una niña con unos modales no muy agradables, llevando a los niños que se encontraban allí a la reflexión acerca de cuan importante es decir «Gracias», «Por favor», saludar al llegar o retirarnos, ya que también es importante no solo por ser hijos de Dios sino que en nuestra vida secular. Para dar cierre se cantó junto al grupo la canción «Modales», dando un hermoso mensaje a toda la familia. También a lo largo de toda la reunión se hicieron sorteos para cada niño
Así celebramos juntos a los niños su tan esperado día, deseando que Dios bendiga y guarde a
todos ellos, así como a cada niño y niña que forman parte de la iglesia de Dios