El ayer sigue siendo hoy
El pasado domingo la iglesia de Centenario celebró los 30 años desde la inauguración del Templo actual. Para esta conmemoración se invitó a aquellos miembros de la Misión que formaron parte de su historia como el Pastor Luis Andaur de la iglesia de Belgrano en Mar Del Plata, los Pastores Juan Astorga y Noemi Andaur de la Iglesia de Tres Arroyos; y el Pastor Juan Sosa de la Iglesia del Tunal en Salta. Cómo parte de la iglesia de Belgrano también asistió la familia Mayorga y en representación de la Iglesia de Tres Arroyos, los hermanos Hernán Astorga, Yamna Arana y Yanina Altamiranda.


La reunión estuvo repleta de recuerdos de la inauguración del templo 30 años atrás. Para ello se proyectaron imágenes de esa reunión de apertura, hermanos contaron experiencias y detalles significativos de ese gran día.
Por otra parte se invitó a los hermanos que formaron parte del ayer en aquella reunión; ya sea en el Coro de Voces, el Coro de Niños o la comitiva de hermanos que, encabezada por el hermano Alberto Acuña, trasladó la biblia del púlpito antiguo al nuevo templo; y se los invitó a participar como parte del hoy, replicando las mismas alabanzas que cantaron en aquel tiempo.
Fue maravilloso ver cómo los hermanos que eran miembros del Grupo de Alabanza de aquel entonces, aún sirven a Dios; o también reconocer a los niños y niñas de aquel entonces, convertidos hoy en adultos, sirviendo al Señor junto con sus hijos en el coro de Niños. Verdaderamente esto es una demostración de que el ayer sigue siendo el hoy y que el amor de Dios sostiene la vida de aquellos que le sirven.
También se hizo una mención especial para aquellos hermanos y hermanas que han formado parte de la Iglesia desde sus inicios cómo el hermano Alberto Acuña; Pastor Luis Andaur, el Pastor Juan Astorga y la Pastora Noemí Andaur; las hermanas Olga Acuña y Marcelina Gonzalez; el Pastor Juan Sosa y todos los hijos del Pastor Luis Andaur.
Como iglesia agradecemos a Dios por estos 30 años que acompañó a su pueblo, en donde nuestra fe se fortalece y nos da la seguridad de que lo seguirá haciendo. En este lugar podemos ver milagros y prodigios, vidas restauradas y liberadas por el poder de Dios, así como ver a nuestra familia y amigos crecer en pos de un mismo sentir, motivados por el amor de Dios para con su pueblo. Así como estuvo en aquellos que iniciaron la obra años atrás, continúa en el presente, seguirá estando en medio de aquellos que prevalecen en la obra predicando esas buenas nuevas de Salvación.