Han pasado 41 años desde que se asentó, en el barrio Belgrano de la ciudad de Mar del plata, un templo de la Misión Iglesia de Dios Pentecostal. Con motivo de celebrarlo, el pasado domingo, la hermandad pudo decir: «¡Eben Ezer!, hasta aquí nos ayudó Jehová», ante este suceso tan importante.

Dirigida por el hermano Agustín Mayorga, Predicador de la Iglesia, se dio lugar a una reunión matutina bajo el lema del Salmo 133, cantando alabanzas a Dios, recuerdos y una enseñanza para toda la congregación. Durante el servicio, 11 grupos de familias se hicieron presentes con una alabanza alusiva al lema del evento y una promesa de regalo para la Iglesia.

«¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna!»

Salmo 133

El Salmo 133 nos hablaba de la unidad que debe haber entre hermanos. Esa unidad, que se asemeja al Óleo que Unje la cabeza de Aaron para ser sacerdote. Esa Unión entre la congregación, que es comparada al rocio del monte Hebrón, que alimenta los demás montes y les lleva bendición. Esto nos exhortaba nuestro hermano, dirigido por el Espíritu Santo.

Nuestro Pastor Luis se vistió de investigador y realizó para todos un recuento de algunos de los eventos vividos en estos 41 años. Luego de una ardua búsqueda, nuestro Siervo pudo recapitular muchas cartas y publicaciones de la revista «El Despertar», en las que se redactaban convenciones, viajes, visitas, entre otros sucesos importantes que conforman la historia de nuestra Iglesia.

También, el Avance Juvenil, se hizo presente con una obra teatral, que ilustraba lo que muchas veces sucede en nuestras vidas cuando le damos lugar a la altives y a la soberbia. Son 41 años de misericordia y amor de Dios. De fidelidad y de sustento. De aprendizajes y crecimiento.

Luego del alimento Espiritual, los hermanos Oficiales y sus esposas, organizadores del evento, nos agazajaron con un almuerzo para todos los presentes. Hubo juegos y regalos para todos los niños. La celebración culminó con el soplo de las velas, a cargo del Pastor y los hermanos Jefes de cada grupo de la Iglesia. ¡Feliz Cumpleaños Iglesia de Belgrano!