¡Feliz día de la familia!

¡Hoy celebramos a la familia! Y queremos resaltar la importancia de tener a Dios como centro. Él nos permite progresar en todos los aspectos de nuestras vidas, multiplica el amor y genera comunión y fraternidad. Los hogares que llevan a Cristo como estandarte, son hogares felices, pues es Dios quien les enseña cada día a forjar lazos saludables y fuertes entre todos sus miembros.
Les presentamos algunas de las familias que conforman las iglesias de nuestra misión. Ellos quisieron compartir con nosotros un pedacito de su historia, cómo comenzaron y cómo Dios los a ayudado a construir un hermoso presente.
Iglesia de Parque Palermo
En la primera foto, fue nuestra 1era convencion de jóvenes juntos siendo novios. Gracias a Dios llegue a los caminos de Él y me sentía como en casa que pertenecía a ese lugar. (Lo cuenta Anahi)
Nos casamos a los 8 años de estar juntos. Y a los 2 años y medio luego de oración y siguiendo juntos con Dios llego una personita, un regalo de Dios, para cambiarnos la vida y regalarnos mucho amor cada dia, nuestra hija Mia.
Iglesia de Tres Arroyos
Nos conocimos en la iglesia de muy jóvenes y a los años Dios nos reencontró y comenzó nuestra historia. Nos casamos y a los 2 años nació Ciro.
Cinco años después, llegó Simón.
Iglesia de Choele Choel
Llegamos a presentar a nuestra segunda hija ante Dios y gracias a Él llegó el sueño de la casa propia. Nos unimos en santo matrimonio y hoy nuestra familia se completó con la llegada de nuestra última hija.
Iglesia de Belgrano
En octubre del año 2009 llegamos a la iglesia aunque previamente nos congregábamos en otra, y a través de la invitación de nuestra hermana «Lala» (Noemí Suárez) el Señor nos plantó en esta Misión. En ella pudimos seguir creciendo en el camino del Señor donde Él nos ha bendecido con una hermosa familia en Cristo.
Iglesia de Centenario
Hace 8 años empezábamos a escribir nuestra historia de amor, con una gran familia que siempre nos apoyo. Hoy hemos formado nuestra propia familia y ya somos cinco: Víctor, Débora, Noah, jeremías y Gianella.
Pasamos muchas alegrías y también pruebas, pero Dios siempre nos sostuvo con sus manos y nos sacó victoriosos.
Nuestra fe y confianza es que El va a seguir a nuestro lado como hasta ahora. «Y aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides, con todo me alegraré en Jehová.» Ese es nuestro texto que tenemos como familia.