¡Gracias Choele!
Uno de los puntos muy importantes a tener en cuenta al momento de organizar una Convención es sobre lo que sucede detrás, mas específicamente, en la cocina. Es un trabajo que conlleva mucho esfuerzo, organización y buena predisposición.
Desde que llega el primer convencional hasta que se retira el último, la Iglesia sede se encarga de preparar los desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, lo que en total se resume en un gran número de platos servidos para todos los convencionales. En esta oportunidad pudimos disfrutar de comidas como por ejemplo: Tallarines con salsa boloñesa, milanesas con puré, pollo al horno con arroz, canelones de verdura, asado, entradas varias (sopa -infaltable en una convención- , berenjenas en escabeche, pollo al escabeche, etc.). ¡¡Mención especial a las torta fritas y rosquitas preparadas con tanto amor y tan ricas!!
Las comidas, todas y cada una de ellas fueron deliciosas, lo que sumado al hermoso espacio preparado por nuestros hermanos, crearon un ambiente perfecto para que nos podamos sentir a gusto al momento de alimentarnos. También la Iglesia tuvo el deseo de colocar un detalle en todas las comidas con versos bíblicos y promesas para cada una de nuestras vidas. Por tal motivo queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a la Iglesia sede por su cálida hospitalidad durante dicha Convención de Jóvenes.
Un especial agradecimiento al Pastor Dagoberto Albarrán, Pastora Mirta Cárcamo y toda la congregación por recibirnos con tanto amor y dedicación.
Deseamos que Dios les recompense por su esfuerzo y generosidad.
A continuación también te dejamos una entrevista realizada a una de las hermanas encargadas de la cocina.
¡Dios te bendiga!