Ayer se celebró el Dia de la Familia en la Iglesia de Centenario en una reunión llena de festejos y enseñanzas para los hijos de Dios.

Una reflexión importante presentada a través de una comedia, permitía meditar en la importancia de Cristo para la familia. Una familia sin Él, es una donde los miembros de ellas si bien conviven bajo un mismo techo, tienen prioridades muy diferentes y alejadas de Dios; que se reflejan en todos los aspectos del día a día: desde los quehaceres del hogar, la comunicación entre los padres y de ellos con los hijos y la poca congregación en la casa de Dios.

Una familia con Él, es otra muy distinta dónde todos sus miembros son concientes de la importancia de buscarlo a Él en sus vidas y cómo eso ayuda a afrontar las necesidades de cada día. Se comparten momentos llenos de comunión que se desenvuelven con normalidad en una merienda o un almuerzo. Hay respeto y manifestaciones de amor entre los padres para con los hijos, y el hogar crece guiado por Dios.

Como Iglesia, además de la búsqueda de Dios para nuestras vidas, también es importante que Él esté en nuestra familia. Ya que su presencia en nuestros hogares representa la alegría y el amor diariamente, unidos, ligados a Cristo.

Fotos de la Reunión

Videos de las alabanzas